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Violencia de pareja

Las relaciones de pareja se constituyen por un vínculo interpersonal, relacionado con aspectos objetivos como el atractivo físico y aspectos subjetivos como la experiencia emocional, esto dentro de un marco social, donde ambos participan activamente al establecer sus modos de comunicación y resolución de conflictos (López, 2011).


La Organización Mundial de la Salud (2013) indica que violencia de pareja es: “cualquier comportamiento, dentro de una relación íntima, que cause o pueda causar daño físico, psíquico o sexual a los miembros de la relación” (párr.4). Es decir, se da una ruptura en la armonía que ha sido establecida y estructurada en la relación, donde se suelen expresar conflictos de género por el poder.


Imagen 1. (ONU Mujeres, 2017)


La violencia en cifras, según reporte emitido por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, de enero a octubre del año 2016, muestra como la violencia física ejercida por la pareja ha aumentado un 15% frente al mismo periodo del 2015, es decir en promedio cada día hay 22 víctimas debido a este tipo de violencia (El Tiempo, 2016).


No esta bien decir que existen unas características específicas de las víctimas, pero sí podemos hablar de unos Indicadores de riesgo en las víctimas que se encuentran estrechamente sujetos a la violencia, expuestos por Echeburúa, González-Ortega & Corral (2008) siendo así:


Características demográficas. Niveles culturales de baja escolarización lo que conlleva a limitar las posibilidades de empleo y niveles socioeconómicos caracterizados por dificultades económicas, restringiendo la autonomía al tomar decisiones frente a eventos de violencia.


Dimensiones de personalidad e interpersonales. Carecer de iniciativa para hacer respetar sus derechos, su rol como pareja y mantener una relación equilibrada.


Implicación en comportamientos de riesgo. Dar inicio a relaciones sexuales a corta edad, tener múltiples parejas sexuales o pertenecer a grupos donde se ejerce la violencia.


Variables psicopatológicas. Consumir sustancias psicoactivas se convierte en un factor de riesgo en la relación de pareja, es allí donde se puede dar violencia sexual o cualquier otro tipo de violencia.


Experiencias previas de violencia. La violencia parental ejercida en la infancia, bien sea de forma directa o indirecta.


Imagen 2. (ONU Mujeres, 2017)


Entendiendo la magnitud de este tema, próximamente hablaremos sobre el ciclo de violencia en la pareja y las consecuencias de la violencia conyugal.


Recuerda, si te agrede física, psicológica o sexualmente no es tu pareja, es tu agresor, denuncia!


Referencias.

Echeburúa, E. González-Ortega, I. & Corral, P. (2008). Variables significativas en las relaciones violentas en parejas jóvenes: una revisión, Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 16, Nº 2, 207-225 Universidad del País Vasco (España). Recuperado de: http://www.ehu.eus/echeburua/pdfs/04GONZALEZ.pdf


El Tiempo, (2016). En Bogotá, aumenta violencia de pareja contra mujeres. Recuperado de: http://www.eltiempo.com/bogota/cifras-de-violencia-contra-la-mujer-en-bogota-en-el-2016-41472


López, L. M. (2011). Violencia hacia la mujer por su pareja. Intervenciones orientadas a su manejo integral. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias de la Salud, Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos. 1-139. Recuperado de: http://tesis.repo.sld.cu/481/1/LopezAngulo.pdf


Organización Mundial de la Salud, (2013). Comprender y abordar la violencia contra las mujeres. Violencia infligida por la pareja. Recuperado de: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/98816/1/WHO_RHR_12.36_spa.pdf?ua=1

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